Amy Martin, San Anselmo y el argumento ontológico
Diversas cuestiones me mantienen alejado de la blogosfera. Debo, sin embargo, regresar brevemente para poner de manifiesto las ramificaciones metafísicas del caso Amy Martin. Para quienes me lean desde otro lugar resumiré el caso Martin: entre tantos y tantos escándalos de corrupción (en los que siempre debemos presuponer inocencia), el caso Martin tiene la singularidad de no estar relacionado con la construcción si no con un asunto de naturaleza ontológica. La Srta Martin es (si este verbo puede aplicarse a ella) una analista americana de prestigio que opina y pontifica previo pago sobre diversos asuntos. Según los medios, las cantidades totales oscilan entre 50 y 120.000 euros, poca cosa en asuntos de ladrillo pero suficiente como para dejar arreglado a un analista, por más americano que sea, durante algún tiempo. El asunto es que al parecer la tal Amy no existe. Sería una patraña, un homúnculo, al más puro estilo Berglund . ¡San Anselmo nos ampare!, yo les propongo como ejercici...